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Enrique VIII, Teodosio, El Gran Capitán, Marco Aurelio, Catalina de Aragón, Gustavo Adolfo Becquer, Fray Luis de León, Tycho Brahe, Giordano Bruno, Ana Bolena, San Juan de la Cruz, Nicolás Copérnico, William Shakespeare.
Sin orden no hay obediencia a las leyes, y sin obediencia a las leyes no hay libertad, porque la verdadera libertad consiste en ser esclavo de la ley.
Jaime Balmes (1810 - 1848), filósofo, teólogo y sociólogo español.
¿Qué comerciante prudente pondría en peligro su fortuna en cualquier comercio si desconoce que sus planes podrían volverse ilegales antes de poder ejecutarse?
Así como se dice que un hombre posee un derecho a su propiedad, igualmente se puede decir que posee una propiedad en sus derechos.
Estoy totalmente de acuerdo con la conveniencia de recurrir al sentido en que la Constitución fue aceptada y ratificada por la Nación. Solo en ese sentido se puede considerar que la Constitución es legítima.
La feliz Unión de estos Estados es una maravilla; su Constitución un milagro; su ejemplo la esperanza de la libertad en todo el mundo.
Las personas son la única fuente legítima de poder, y es desde ellas que se deriva la Carta Constitucional, bajo la cual las varias ramas de gobierno mantienen su poder y se derivan.
James Madison (1751 - 1836), político estadounidense y cuarto presidente de EE.UU., 1809 a 1817.
Si fuera cierto uno de los principales argumentos a favor de la pena de muerte, es indiscutible que sólo se hubiera tenido que aplicar la primera vez.
Jaume Perich (1941 - 1995), escritor, humorista y dibujante español.
No hay mejor forma de ejercitar la imaginación que estudiar la ley. Ningún poeta ha interpretado la naturaleza tan libremente como los abogados interpretan la verdad.
Jean Giraudoux (1882 - 1944), escritor francés.
Las leyes son siempre útiles para las personas que tienen bienes y dañinas para los desposeídos.
No subsiste el estado por las leyes, sino por el poder legislativo.
Jean Jacques Rousseau (1712 - 1778), escritor, filósofo suizo.
La igualdad es una quimera que no puede ser el objeto de las leyes, y que sería más perjudicial que ventajosa.
Jean Le Rond d’Alembert (1717 – 1783) matemático, filósofo y enciclopedista francés de la Ilustración.
¿Cómo puede darse tanta importancia a unas leyes o a su obediencia, cuando a menudo los mismos que las promulgaron las rechazan y las cambian?
Jenofonte (431 a. C. - 354 a. C.), historiador, militar y filósofo griego clásico.