Thomas Hobbes, Lord Carnarvon, Juana la Loca, Josip Broz Tito, Isaac Newton, Gerardo Mercator, Alfonso V de Aragón, Amadeo de Saboya, Henry Dunant, Ramses II, Georges Washington, Aretha Franklin, Felipe II, Jesucristo.
Algo debe haber hecho mal o no sería tan famoso.
Robert Louis Stevenson (1850 - 1894), escritor escocés.
Casi todos los hombres pierden parte de su vida tratando de mostrar cualidades que no poseen, y tratando de cosechar aplausos que no pueden mantener.
El autor que ha alcanzado fama, corre el riesgo de verla disminuir, tanto si sigue escribiendo como si deja de hacerlo.
Samuel Johnson (1709 - 1784), poeta, ensayista, biógrafo y crítico literario inglés.
La ignorancia es la madre de la admiración.
San Agustín (354 - 430), obispo de Hipona y Padre de la Iglesia latina.
El lujo es el lobo en la puerta y sus colmillos son las vanidades y caprichos engendrados por el éxito. Cuando un artista aprende de esto, sabe dónde se encuentra el peligro.
Tennessee Williams (1911 - 1983), dramaturgo, poeta y novelista estadounidense.
En la fama de los héroes se encuentra un cuarto de audacia, dos cuartos de destino, y el otro cuarto de sus crímenes.
Niccolo Ugo Foscolo (1778 - 1827), poeta, escritor y patriota italiano.
Sabiduría no es destruir ídolos, sino no crearlos nunca.
Umberto Eco (1932 - 2016), escritor y filósofo italiano.
La popularidad es la gloria en calderilla.
Víctor Hugo (1802 - 1885), escritor e intelectual francés.
Cuando examino la fama conquistada por los héroes y las victorias de los grandes generales, no envidio a los generales.
Walt Whitman (1819 - 1892), poeta, ensayista, periodista y humanista estadounidense.
El ídolo de hoy arrincona al héroe de ayer en nuestro recuerdo, y a la vez lo reemplaza por el héroe del mañana.
Washington Irving (1783 - 1859), escritor estadounidense del Romanticismo.
El fracaso de nuestra época consiste en que sus hombres no quieren ser útiles sino importantes.
Winston Churchill (1874 - 1965), estadista, historiador, escritor y primer ministro británico.