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Gorbachov, Samuel Beckett, Mary Shelley, Juan XXIII, Benito Juárez, Anna Frank, Americo Vespucio, Isabel de Braganza, Howard Carter, Tomás Moro, Rosa Luxemburgo, Neil Armstrong, Eduardo VII, Edmund Hillary.
El amor propio ofendido es el más seguro antídoto del amor. (Amor)
El corazón del hombre necesita creer algo, y cree mentiras cuando no encuentra verdades que creer. (Creencias)
Hay algunos hombres que no dicen lo que piensan y otros que piensan demasiado lo que dicen. (Defectos)
Y el gran lazo que sostiene a la sociedad es, por una incomprensible contradicción, aquello mismo que parecería destinado a disolverla; es decir, el egoísmo. (Egoísmo)
La costumbre es hija de la pereza y madre de la constancia. (Erudición)
Mi corazón no es más que otro sepulcro. ¿Quién ha muerto en él? Leamos. ¡Espantoso letrero! ¡Aquí yace la esperanza! (Esperanza)
¡Ay de aquel día en que no haya nada que hacer, en que no haya nada que aclarar! (Existencia)
El talento no ha de servir para saberlo y decirlo todo, sino para saber lo que se ha de decir de lo que se sabe. (Inteligencia)
Aquí yace media España, murió de la otra media. (Ironía)
Suponiendo que se escriba con principios, se puede escribir después con varios fines. (Ironía)
Lo mucho que cuesta hacer libre por las leyes a un pueblo esclavo por sus costumbres. (Leyes)
El pueblo no es verdaderamente libre mientras que la libertad no esté arraigada en sus costumbres e identificada con ellas. (Libertad)
Mariano José de Larra (1809 - 1837), periodista y escritor español.