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Abraham Lincoln, Simone Weil, Napoleón, Marx, Marie Curie, Richelieu, Allende, Gorbachov, Samuel Beckett, Mary Shelley, Juan XXIII, Benito Juárez, Anna Frank, Americo Vespucio.
La cobardía, sin duda alguna, es uno de los mayores defectos del hombre. (Cobardía)
La ruina no está en los retretes sino en las cabezas. (Dinero)
Las personas inteligentes han observado desde hace tiempo que la felicidad es como la salud: cuando la tienes, no la percibes. Pero, cuando pasan los años, cómo recuerdas la felicidad, ¡oh, cómo la recuerdas! (Felicidad)
Siempre hay algo malo escondido en los hombres que huyen del vino, de las cartas, de las mujeres hermosas o de una buena conversación. Esos hombres o están gravemente enfermos, o tienen un odio secreto a los que les rodean. (Felicidad)
No poder escribir es lo mismo que ser enterrado vivo. (Literatura)
Si algún escritor intentara demostrar que la libertad no le es necesaria, se asemejaría a un pez que asegurara públicamente que el agua no le es imprescindible. (Literatura)
El hombre es mortal, pero eso es solo la mitad del problema. Lo grave es que es mortal de repente. ¡Ésta es la gran jugada! Y no puede decir con seguridad qué hará esta tarde. (Muerte)
Todo poder es una violencia ejercida sobre la gente. (Poder)
Cediendo a la coacción me vi obligado a obedecer. (Pragmatismo)
Nunca debes pedir nada a nadie. Nunca, especialmente a aquellos que son más poderosos que tú. (Prudencia)
Sería fantástico que el médico tuviera la posibilidad de experimentar en sí mismo diversas medicinas. Comprendería la acción de los medicamentos de un modo muy distinto. (Salud)
¡Para qué sirve el ser humano, si la más insignificante neuralgia pude hacerle perder completamente el equilibrio espiritual! (Ser humano)
Mijaíl Búlgakov (1891 - 1940), escritor, novelista, dramaturgo, periodista y médico ruso.