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Marie Curie, Bach, Johannes Gutenberg, Juan Carlos I, Goya, Heinrich Schliemann, Bakunin, Thomas Hobbes, Lord Carnarvon, Juana la Loca, Josip Broz Tito, Isaac Newton, Gerardo Mercator, Alfonso V de Aragón.
La confianza en uno mismo es el arma más poderosa.
Althea Gibson (1927 - 2003), primera tenista afroamericana en jugar en lo que ahora es el US Open y Wimbledon.
La fuerza es confianza por naturaleza. No existe un signo más patente de debilidad que desconfiar instintivamente de todo y de todos.
Arturo Graf (1848 - 1913), escritor y poeta italiano de ascendencia alemana nacido en Atenas.
La confianza es madre del descuido.
Baltasar Gracián (1601 - 1658), escritor español.
Ganamos fuerza, coraje y confianza por cada experiencia en la que realmente nos paramos a mirar al miedo a la cara. Debemos hacer lo que creemos que no podemos.
Eleanor Roosevelt (1884 - 1962), escritora, activista, política estadounidense y primera dama.
El mayor despeñadero, la confianza.
Francisco de Quevedo (1580 - 1645), escritor español.
Confiar en todo es necedad, desconfiar es locura, pero desconfiar de sí mismo es el primer paso de la sabiduría.
George Herbert (1593 - 1633), poeta, orador y sacerdote inglés.
Bob, ya sabes que yo en ti sólo tengo confianza… y tengo muy poca.
Groucho Marx (1890 - 1977), actor, comediante y escritor estadounidense.
Confianza es el sentimiento de poder creer a una persona incluso sabiendo que, si estuviéramos en su lugar, mentiríamos.
Henry Louis Mencken (1880 - 1956), periodista y crítico social estadounidense.
Es siempre más noble engañarse alguna vez que desconfiar siempre.
Jacinto Benavente (1866 - 1954), dramaturgo español, Premio Nobel de Literatura en 1922.
La circulación de la confianza es mejor que la circulación de dinero.
James Madison (1751 - 1836), político estadounidense y cuarto presidente de EE.UU., 1809 a 1817.
En ciertas cosas vale más ser engañado que desconfiar.
Lucio Anneo Séneca (4 a.C. - 65), filósofo romano.
Deberíamos poder reconocer el amor verdadero y perfecto en si alguien tiene o no una gran esperanza y confianza en Dios, porque nada que testifica más claramente el amor perfecto que la confianza.
Eckhart de Hochheim (h. 1260 - h. 1328), místico dominico alemán, gran teólogo y filósofo.