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Fernando el católico, Elvis Presley, Indira Gandhi, Mao Zedong, Galileo Galilei, Aristoteles, Francisco Pizarro, Barack Obama, Moshe Dayan, Ho Chi Mihn, Valentina Terechkova, Kissinger, Platón, Isabel la católica, Leónidas Breznev.
Cuando se habla mucho es que se hace poco. (Acción)
La masa, y vivimos según se nos dice en una sociedad de masas, continúa necesitando, tal vez más que nunca, el amor como artículo de consumo de primera necesidad. (Amor)
Querríamos ser buenos pero no los somos, ni llegaremos a serlo; debe de haber una realidad de ultratumba en la que podamos ser plenamente buenos. (Bondad)
Buscamos la felicidad en los bienes externos, en las riquezas, y el consumismo es la forma actual del bien máximo. Pero la figura del "consumidor satisfecho" es ilusoria: el consumidor nunca está satisfecho, es insaciable y, por tanto, no feliz. La felicidad consiste en el desprendimiento. (Consumismo)
El español siempre lo sabe todo. Y si de algo no sabe nada, dice: "De esto hablaremos más adelante". (Defectos)
Podemos buscar la felicidad en el triunfo, en la fama, en los honores. Pero ¿no es todo eso sino pura vanidad, en definitiva nada o casi nada? (Fama)
La felicidad es un don, el don de la paz interior, espiritual, de la conciliación o reconciliación con todo y con todos y, para empezar y terminar, con nosotros mismos. (Felicidad)
Para recibir el don de la felicidad el talante más adecuado es, pues, el desprendimiento: no estar prendido a nada, desprenderse de todo. La felicidad, como el pájaro libre, no está nunca en mano, sino siempre volando. Pero tal vez, con suerte y quietud por nuestra parte, se pose, por unos instantes, sobre nuestra cabeza. (Felicidad)
Porque la lucha por el derecho en que, en definitiva, consiste, como definición, el derecho natural, no es sólo lucha por un derecho positivo nacional, sino también por un derecho positivo internacional o universal, para que encarnen ambos, cada vez más, valores éticos, y realicen la aspiración humana [...] de la justicia sobre la tierra. (Justicia)
El papel político-social de la juventud para el perfeccionamiento de la comunidad es esencial porque la juventud es, precisamente, la edad del inconformismo, de la exigencia de perfección, del hambre y de la sed de justicia. (Juventud)
El hombre debe ser juzgado por la imagen social que proyecta de sí mismo -su respetabilidad- y por la imagen interior en que se contempla -su idealismo-. La moral que acabamos de describir no ha desaparecido aún, ni mucho menos. Pero no es la propia de nuestro tiempo y los jóvenes tienden a apartarse de ella. (Moralidad)
Los valores morales se pierden sepultados por los económicos. (Moralidad)
José Luis López Aranguren (1909 - 1996), filósofo español.