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Abraham Lincoln, Simone Weil, Napoleón, Marx, Marie Curie, Richelieu, Allende, Gorbachov, Samuel Beckett, Mary Shelley, Juan XXIII, Benito Juárez, Anna Frank, Americo Vespucio.
Desear la inmortalidad es desear la perpetuación de un gran error.
Si soy asesinado, entonces moriré una vez; pero vivir con la constante amenaza de la muerte, es como morir una y otra vez.
Abraham Lincoln (1809 - 1865), decimosexto presidente de los Estados Unidos.
Llega un momento en la vida en que, haga uno lo que haga, solamente aburre. Queda entonces una manera de recuperar el prestigio: morir.
No me gusta nada la idea de morir. Si pudiera vivir quinientos años aceptaría y pediría: ¿No puede darme unos más?
Adolfo Bioy Casares (1914 - 1999), escritor argentino.
Ahora él se ha ido de este extraño mundo un poco antes que yo. Pero eso no significa nada. La gente como nosotros, que creemos en la física, sabe que la distinción entre pasado, presente y futuro es solo una ilusión obstinadamente persistente.
El miedo a la muerte es el más injustificado de todos los miedos, porque no hay riesgo de accidente para alguien que está muerto.
Albert Einstein (1879 - 1955), científico alemán, nacionalizado suizo y estadounidense.
Lo único importante en la vida son las huellas de amor que dejamos cuando nos marchamos.
Albert Schweitzer (1875 - 1965), médico, filósofo, teólogo protestante, y músico franco-alemán.
Es necesario haber deseado la muerte para saber cuán bueno es vivir.
Lo más curioso que hay en la vida es el espectáculo de la muerte.
Soy fuerte contra todo, excepto contra la muerte de aquellos a quienes amo. El que muere gana; el que ve a otros morir, pierde.
Alejandro Dumas (1802 - 1870), novelista y dramaturgo francés.
A menudo la sepultura encierra, sin saberlo, dos corazones en un mismo ataúd.
Un solo ser nos falta, y todo está despoblado.
Alfonso de Lamartine (1790 - 1869), escritor, poeta y político francés.