Thomas Hobbes, Lord Carnarvon, Juana la Loca, Josip Broz Tito, Isaac Newton, Gerardo Mercator, Alfonso V de Aragón, Amadeo de Saboya, Henry Dunant, Ramses II, Georges Washington, Aretha Franklin, Felipe II, Jesucristo.
Los que buscan el mal en la gente seguramente lo encontrarán.
Abraham Lincoln (1809 - 1865), decimosexto presidente de los Estados Unidos.
La maldad no es algo sobrehumano, es algo menos que humano.
La maldad no es algo sobrehumano, es algo menos que humano.
Agatha Christie (1890 - 1976), escritora inglesa creadora de Hércules Poirot.
El mundo no está amenazado por las malas personas sino por aquellas que consienten la maldad.
Albert Einstein (1879 - 1955), científico alemán, nacionalizado suizo y estadounidense.
Cuando el diablo se mezcla en los asuntos humanos para arruinar una existencia o trastornar un Imperio, es muy extraño que no se halle inmediatamente a su alcance algún miserable al que no hay más que soplarle una palabra al oído para que se ponga seguidamente a la tarea.
Prefiero a los malvados en lugar de a los necios. Los malvados a veces se toman un descanso.
Alejandro Dumas (1802 - 1870), novelista y dramaturgo francés.
Los hombres no escogen nunca el mal pensando que es mal, sino que se engañan por una cierta similitud con el bien.
No hay maldad tan mala como la que nace de la semilla del bien.
Baldassare Castiglione (1478 - 1529), noble cortesano, diplomático y escritor italiano.
Oremos para que la raza humana nunca salga de la Tierra y difunda su maldad a otros planetas.
Clive Staples Lewis (1898 - 1963), escritor, apologista y académico británico.
La maledicencia vuelve peor a quien la emplea, al que la escucha, y a veces también a quien es objeto de ella.
Cesare Ambrogio Cantù (1804? - 1895), historiador y escritor italiano.
El éxito del malvado tienta a muchos al pecado.
Cayo Julio Fedro (h. 15 a. C. - h. 55 d. C.), fabulista romano.
El mal no es nunca "radical", sólo es extremo, y carece de toda profundidad y de cualquier dimensión demoníaca. Puede crecer desmesuradamente y reducir todo el mundo a escombros precisamente porque se extiende como un hongo por la superficie.
Hannah Arendt (1906 - 1975), filósofa política alemana judía, nacionalizada estadounidense.