Eva Perón, James Cook, Juana de Arco, Jomo Kenyatta, Jacqueline Auriol, Fernando de Magallenes, Eisenhower, Tuthankhamón, Che Guevara, Marco Aurelio, Flemming, Einstein, Churchill, Colón, Madre Teresa de Calcuta.
La fama, como un borracho, consume la morada del alma. Revela que sólo has trabajado para eso...
Malcolm Lowry (1909 - 1957), poeta y novelista inglés.
Nada hay tan grande o admirable que, poco a poco, no dejen todos de ir admirando.
Queda la sombra de un gran nombre.
Todas las grandezas terminan derrumbándose sobre sí mismas.
Marco Anneo Lucano (39 - 65), poeta romano nacido en Corduba, en la Bética española.
¿Es tu reputación lo que te molesta? Pero mira lo rápido que somos olvidados. El abismo del tiempo eterno se traga todo. El vacío de esas manos que aplauden. Las personas que nos aplauden, qué caprichosas son, qué arbitrarias.
Marco Aurelio Antonino Augusto (121-180), emperador romano y filósofo estoico.
Demasiados tardíos los laureles que florecen sobre la tumba.
La gloria llega demasiado tarde cuando sólo llega a reposar sobre nuestras cenizas.
Si la fama ha de venir después de la muerte, no me apresuro.
Marco Valerio Marcial (40 - 104), poeta hispanorromano.
Con la fama puedes leer las opiniones de otros sobre ti, pero lo que es importante es cómo te sientes contigo mismo.
La fama es como el caviar. Es bueno tener caviar, pero no cuando lo tienes en cada comida.
La fama no te realiza. Te calienta un poco, pero ese calor es temporal.
La fama pasará y el momento que tuve la fama pasará. Siempre he sabido que era inconstante, así que, al menos es algo que he experimentado pero no es donde vivo.
Marilyn Monroe (1926 - 1962), actriz estadounidense.