Sissí, Ricardo I Corazón de León, Isabel I de Inglaterra, Guillermo I el Conquistador, Edén Pastora, Calígula, Caballo Loco, Emiliano Zapata, T. E. Lawrence, Leonor de Austria, Nostradamus, Septimio Severo, Marco Polo, Federico García Lorca.
La sabiduría deja de ser sabiduría cuando es demasiado orgullosa para llorar, demasiado grave para reír y demasiado llena de sí misma para buscar a los demás.
Khalil Gibran (1833-1931), poeta, pintor, novelista y ensayista libanés.
El amor desecha el temor, y la gratitud vence el orgullo.
Louisa May Alcott (1832 - 1888), escritora estadounidense.
Cada uno de nosotros, externamente, ante los demás, se viste de dignidad; pero en su interior conoce muy bien todo lo que de inconfesable acaece en su intimidad.
Luigi Pirandello (1867 - 1936), escritor italiano, ganador del Nobel de Literatura en 1934.
El hombre debe permanecer alejado para siempre de quienes han perdido su estimación.
Anne-Louise Germaine Necker, baronesa de Staël-Holstein (1766 - 1817), escritora suiza.
La modestia no es otra cosa que el orgullo vestido de máscara.
Mariano José de Larra (1809 - 1837), periodista y escritor español.
La humildad de los hipócritas es el más grande y el más altanero de los orgullos.
Martin Luther (1483 - 1546), teólogo alemán líder de la Reforma protestante.
El más peligroso de nuestros consejeros es el amor propio.
Nicolás Maquiavelo (1469 - 1527), filósofo, escritor y estadista italiano.
El plumaje del pavo es precioso, mas sus alas son débiles.
Máximas del acervo popular tibetano.
Uno puede defenderse de los ataques; contra el elogio se está indefenso.
Sigmund Freud (1856 - 1939), médico neurólogo austriaco, padre del psicoanálisis.
El orgullo de los humildes consiste en hablar siempre de sí mismos; el orgullo de los grandes en no hablar de sí nunca.
Voltaire (1694 - 1778), escritor, historiador y filósofo francés.