Isabel de Braganza, Howard Carter, Tomás Moro, Rosa Luxemburgo, Neil Armstrong, Eduardo VII, Edmund Hillary, Martin Luther King, Simón Bolívar, Emilio Castelar, Margaret Thatcher, Ramón, Cajal, Kennedy, Leonardo Da Vinci.
Una sociedad se embrutece más con el empleo habitual de los castigos que con la repetición de los delitos.
Oscar Wilde (1854 - 1900), escritor, poeta y dramaturgo irlandés.
Castiga a los que te tienen envidia haciéndoles bien.
Máximas del acervo popular árabe.
Cuando señalas con el dedo para condenar, tres dedos se quedan apuntando hacia ti.
Máximas del acervo popular hindú.
Quien cree obrar bien y se equivoca, no da gran motivo para ser reprendido.
Si no puedes castigar dando, castiga quitando.
Ramon Llull (h. 1232 - 1315), filósofo, poeta, místico y teólogo español.
El castigo más justo es aquel que uno mismo se impone.
Simón Bolívar (1783 - 1830), militar y político venezolano prócer de la independencia de américa latina.
El castigo ya no está de moda porque crea distinciones morales entre los hombres y esto es odioso para la mentalidad democrática. Al parecer nuestra época prefiere una culpabilidad colectiva sin sentido a una responsabilidad individual con sentido.
Los hombres son premiados y castigados, no por lo que hacen, sino más bien por la manera en que sus actos los definen.
Thomas Szasz (1920 - 2012), profesor de psiquiatría húngaro y referente de la antipsiquiatría.
El castigo de los delincuentes debería ser útil; cuando un hombre es colgado ya no es bueno para nada.
Voltaire (1694 - 1778), escritor, historiador y filósofo francés.