Thomas Hobbes, Lord Carnarvon, Juana la Loca, Josip Broz Tito, Isaac Newton, Gerardo Mercator, Alfonso V de Aragón, Amadeo de Saboya, Henry Dunant, Ramses II, Georges Washington, Aretha Franklin, Felipe II, Jesucristo.
La esperanza del bien es ya un gran bien.
Constancio Cecilio Vigil (1876 - 1954), escritor de literatura infantil y empresario uruguayo.
La mayoría de las cosas importantes en el mundo han sido logradas por gente que siguió adelante cuando parecía no haber esperanza.
Dale Carnegie (1888 - 1955), escritor estadounidense de libros de autoayuda.
De entre nuestros cálculos, los más peligrosos son los que llamamos ilusiones.
Estamos dispuestos a creer aquello que anhelamos.
Demóstenes de Atenas (h. 384 a.C. - 322 a.C.), político y orador griego.
El trabajo continúa, la causa perdura, la esperanza aún vive y el sueño nunca morirá.
Edward Moore Kennedy (1932 - 2900), político estadounidense del Partido Demócrata.
Con el nuevo día vienen nuevas fuerzas y nuevos pensamientos.
Es más inteligente tener esperanza que no tenerla, tratar de hacer las cosas que no intentarlo.
Eleanor Roosevelt (1884 - 1962), escritora, activista, política estadounidense y primera dama.
Nadie conoce toda la amargura de lo que aguarda en el futuro. Y si de pronto apareciera como en un sueño, la negaríamos apartando los ojos de ella. A esto le llamamos esperanza.
Elías Canetti (1905 - 1994), escritor búgaro nacionalizado británico y Nobel de Literatura en 1981.
La realidad y la miseria me oprimen y, sin embargo, sueño todavía.
Nada está nunca acabado, basta un poco de felicidad para que todo vuelva a empezar.
Émile Zola (1840 - 1902), novelista francés, padre del Naturalismo.
Tras la desconfianza en el propio criterio, viene la inmoralidad en la vida.
Emilio Castelar y Ripoll (1832 - 1899), político y escritor español.
La esperanza es esa cosa con plumas que se posa en el alma, y canta la melodía sin palabras, y que nunca cesa del todo.
Emily Dickinson (1830 - 1886), poetisa estadounidense.