Sissí, Ricardo I Corazón de León, Isabel I de Inglaterra, Guillermo I el Conquistador, Edén Pastora, Calígula, Caballo Loco, Emiliano Zapata, T. E. Lawrence, Leonor de Austria, Nostradamus, Septimio Severo, Marco Polo, Federico García Lorca.
El que sabe hablar sabe también cuando callar.
Una mirada hacia atrás vale más que una hacia adelante.
Arquímedes de Siracusa (h. 287 aC. - h. 212 aC.), matemático, inventor y astrónomo griego.
La prudencia elige lo que hay que hacer y no hacer. El ingenio es el que juzga y sentencia.
Averroes (1126 - 1198), filósofo y médico andalusí.
Si lo pensamos, veremos que muchos de los disgustos que nos sobrevienen lo son por palabras innecesarias.
Azorín, seudónimo de José Augusto Trinidad Martínez Ruiz (1873 - 1967), escritor español.
Bien está dos veces encerrada la lengua y dos veces abiertos los oídos, porque el oír ha de ser el doble que el hablar.
Discurren mucho algunos en lo que nada les importa, y nada en lo que mucho les convendría.
Es cordura provechosa ahorrarse disgustos. La prudencia evita muchos.
Nunca pelees con quien nada tiene que perder.
Se ha de hablar como en testamento, que a menos palabras, menos pleitos.
Baltasar Gracián (1601 - 1658), escritor español.
El mundo sería más feliz si los hombres tuvieran la misma capacidad para estar en silencio que la que tienen para hablar.
Baruch Spinoza (1632 - 1677), filósofo racionalista holandés.
El que es parco en palabras es pródigo en sentido.
Piensa antes de hacer, pero no te pases tanto tiempo pensando que no llegues a empezar.
Benjamin Disraeli (1804 - 1881), político, Primer Ministro y escritor británico.