Garibaldi, Florence Nightingale, John Brown, Francisco Espoz, Mina, Henry Thoreau, Tadeusz Kosciuszko, Dian Fossey, Oliver Cromwell, Mozart, Johannes Keppler, Adolfo Suárez, Cristina de Suecia, Felipe V de Borbón, Benazir Bhutto.
No emprendas nada en serio en un arrebato.
Fiódor Dostoievski (1821 - 1881), novelista ruso.
Aquel que conoce el poder de la palabra presta mucha atención a su conversación. Vigila las reacciones causadas por sus palabras, pues sabe que ellas no retornarán al mismo punto sin haber causado su efecto.
El hombre tiene el poder de cambiar una condición desfavorable agitando la varita mágica de sus palabras.
Florence Scovel Shinn (1871 - 1940), filósofa, escritora e ilustradora estadounidense.
Mejor no hacer nada que hacer cualquier cosa.
Francis-Marie Martínez Picabia (1879 - 1953), pintor y poeta francés.
La moderación es un temor a caer en la envidia y en el desdén que merecen los que se embriagan con su dicha; es una vana ostentación de la fuerza de nuestro ánimo; y finalmente, la moderación de los hombres que se ven muy encumbrados es un deseo de parecer más grandes aún que su buena fortuna.
La prudencia no será nunca bien elogiada; sin embargo, no es capaz de prevenirnos contra el menor suceso.
La verdadera elocuencia consiste en no decir más de lo que es preciso.
Quien vive sin cometer alguna locura no es tan prudente como supone.
Francisco VI, duque de La Rochefoucauld (1613 - 1680), escritor, aristócrata y militar francés.
Las palabras son como las monedas, que una vale por muchas, como muchas no valen por una.
Siempre se ha de conservar el temor, más jamás se debe mostrar.
Francisco de Quevedo (1580 - 1645), escritor español.
Tanta prudencia se necesita para gobernar un imperio, como una casa.
Friedrich Engels (1820 - 1895), filósofo y revolucionario alemán.
Aquel que es demasiado precavido realiza muy poco en la vida.
Johann Christoph Friedrich von Schiller (1759 - 1805), poeta y dramaturgo alemán.