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Enrique VIII, Teodosio, El Gran Capitán, Marco Aurelio, Catalina de Aragón, Gustavo Adolfo Becquer, Fray Luis de León, Tycho Brahe, Giordano Bruno, Ana Bolena, San Juan de la Cruz, Nicolás Copérnico, William Shakespeare.
El verdadero coraje es la prudencia.
Eurípides (480 a. C. - 406 a. C.), poeta trágico griego.
Todo varón prudente, aconseja en el tiempo conveniente; que es hacer de la ciencia vano alarde dar el consejo cuando llega tarde.
Félix María Samaniego (1745 - 1801), escritor español conocido por sus fábulas.
A quien dices tu secreto das tu libertad.
Fernando de Rojas (h. 1470 - 1541), dramaturgo español, autor de "La Celestina".
No emprendas nada en serio en un arrebato.
Fiódor Dostoievski (1821 - 1881), novelista ruso.
Aquel que conoce el poder de la palabra presta mucha atención a su conversación. Vigila las reacciones causadas por sus palabras, pues sabe que ellas no retornarán al mismo punto sin haber causado su efecto.
El hombre tiene el poder de cambiar una condición desfavorable agitando la varita mágica de sus palabras.
Florence Scovel Shinn (1871 - 1940), filósofa, escritora e ilustradora estadounidense.
Mejor no hacer nada que hacer cualquier cosa.
Francis-Marie Martínez Picabia (1879 - 1953), pintor y poeta francés.
Cuando sientas deseos de criticar a alguien [...] recuerda que no todo el mundo ha tenido las mismas oportunidades que tú tuviste.
Francis Scott Key Fitzgerald (1896 - 1940), novelista y narrador estadounidense.
La moderación es un temor a caer en la envidia y en el desdén que merecen los que se embriagan con su dicha; es una vana ostentación de la fuerza de nuestro ánimo; y finalmente, la moderación de los hombres que se ven muy encumbrados es un deseo de parecer más grandes aún que su buena fortuna.
La prudencia no será nunca bien elogiada; sin embargo, no es capaz de prevenirnos contra el menor suceso.
La verdadera elocuencia consiste en no decir más de lo que es preciso.
Francisco VI, duque de La Rochefoucauld (1613 - 1680), escritor, aristócrata y militar francés.
Las palabras son como las monedas, que una vale por muchas, como muchas no valen por una.
Francisco de Quevedo (1580 - 1645), escritor español.