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Tiberio Claudio, Pierre de Fermat, Otto von Bismarck, Nicéforo II, Louis Leakey, Jacqueline Kennedy, Juan Sebastián Elcano, Eva Perón, James Cook, Juana de Arco, Jomo Kenyatta, Jacqueline Auriol, Fernando de Magallenes, Eisenhower.
La necesidad lo hace todo.
George Bernard Shaw (1856 - 1950), escritor irlandés.
Nadie puede ser sensato con el estómago vacío.
George Eliot (1819 - 1880), seudónimo de la escritora británica Mary Anne Evans.
La pobreza no es pecado.
George Herbert (1593 - 1633), poeta, orador y sacerdote inglés.
Lo característico de la vida actual no son la inseguridad y la crueldad, sino el desasosiego y la pobreza.
George Orwell, seudónimo de Eric Arthur Blair (1903 - 1950), escritor y periodista británico.
Fijaos en mí: partiendo de la nada he logrado alcanzar la más altas cumbres de la miseria con mi único esfuerzo.
Groucho Marx (1890 - 1977), actor, comediante y escritor estadounidense.
La pobreza es una sordina que actúa bajo todas las formas de la actividad humana, sin excluir las espirituales.
Henry Louis Mencken (1880 - 1956), periodista y crítico social estadounidense.
El hambre y la falta de glóbulos rojos le quitan la entereza a cualquiera.
Herbert George Wells (1866 - 1946), escritor, sociólogo, historiador y filósofo británico.
La miseria más amarga que el hombre puede padecer es saber tanto y no tener dominio de nada.
Heródoto de Halicarnaso (484 a. C. - 425 a. C.), historiador y geógrafo griego clásico.
No hay peor contaminación que la pobreza.
Indira Gandhi (1917 - 1984), primera ministra de India de 1966 a 1977 y de 1980 a 1984.
La institucionalización de los valores conduce inevitablemente a la contaminación física, a la polarización social y a la impotencia psicológica: tres dimensiones en un proceso de degradación global y de miseria modernizada.
Iván Illich (1926 - 2002), polifacético pensador anarquista austríaco.
En las novelas y en los cuentos se puede poetizar con la pobreza; en la realidad no. Sin la seguridad de lo necesario para la vida, nadie puede responder ni de su misma vida, ni de su honradez, ni de sus afectos más íntimos. Los náufragos no eligen puertos.
La mayor miseria de la miseria es que los miserables no se dan cuenta de ella… ¡Tan natural les parece!
Jacinto Benavente (1866 - 1954), dramaturgo español, Premio Nobel de Literatura en 1922.