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Nat Turner, William Blake, Johann Pestalozzi, Chico Mendes, Rafael del Riego, Champollion, Nelson Mandela, Julio César, Davy Crockett, Carlomagno, George Gordon Byron, Beatriz Galindo, Alfonso X el Sabio.
Creo que una religión es tan buena como cualquier otra. No hay ninguna en la que no se pueda convertir uno en un sabio, y ninguna en la que no se pueda cometer el más estúpido fetichismo.
Hermann Hesse (1877 - 1962), escritor suizo de origen alemán, Premio Nobel en 1946.
Cuanto menos poder para la religión, más poderoso es el conocimiento.
Todas las religiones formales son falaces y no deben aceptarse por respeto a uno mismo.
Hipatia de Alejandría ( 355 o 370 - 415 o 416), filósofa y maestra neoplatónica griega, nacida en Egipto.
El hombre es un animal esencialmente supersticioso y temeroso. Quiten los dioses y santos cristianos de la manada y, sin falta, vendrán a adorar... a otra cosa.
Si la religión fuera cierta, sus seguidores no intentarían golpear a sus crías con una conformidad artificial; simplemente insistirían en su búsqueda inflexible de la verdad, independientemente de los antecedentes artificiales o las consecuencias prácticas.
Howard Phillips Lovecraft (1890 - 1937), escritor estadounidense.
Es absolutamente necesario seducirse de la existencia de Dios; pero no es necesario demostrar que Dios existe.
Immanuel Kant (1724 - 1804), filósofo alemán.
Yo soy capaz de reconocer los aspectos positivos que ha tenido la influencia de las religiones a lo largo de la historia. Por ejemplo, les debemos a ellos la creación de calendarios racionales que tan útiles han sido... aunque sinceramente, soy incapaz de recordar alguno más.
Isaac Asimov (1920 - 1992), escritor y bioquímico con nacionalidades rusa y estadounidense.
A falta de otra prueba, el dedo pulgar por sí solo me convencería de la existencia de Dios.
Isaac Newton (1643 - 1727), científico, físico, filósofo y matemático inglés.
El cautiverio religioso aprisiona y debilita la mente y la inhabilita para todo emprendimiento noble y cualquier perspectiva ampliada.
El propósito de la separación entre Iglesia y Estado es alejar para siempre de estas orillas la contienda incesante que ha empapado el suelo de Europa con sangre durante siglos.
La religión debe ser dejada a la convicción y conciencia de cada hombre; es su derecho ejercerla como le sea dictado.
Y no me cabe duda que cada nuevo ejemplo tendrá éxito, como lo ha sido en el pasado, al mostrar que la religión y el gobierno existirán en mayor pureza, mientras menos se mezclen.
James Madison (1751 - 1836), político estadounidense y cuarto presidente de EE.UU., 1809 a 1817.