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Raimundo Llull, Hiram Bingham, Haile Selassie, Francesco Petrarca, Diana de Gales, Constancio I, Arthur John Evans, Richard Nixon, Golda Meir, Pablo Picasso, Cleopatra IV, Harry Truman, Emilio Aguinaldo, Charles Martel.
Huir de los hombres no quiere decir odiarlos.
Sólo salgo para renovar la necesidad de estar solo.
George Gordon Byron (1788 - 1824), conocido como Lord Byron, poeta inglés.
Asóciate con hombres de calidad si estimas tu propia reputación, pues es mejor estar solo que mal acompañado.
Más vale estar solo que mal acompañado.
George Washington (1732 - 1799), primer Presidente de los Estados Unidos.
Nadie descubre nunca las profundidades de su propia soledad.
Georges Bernanos (1888 - 1948), novelista, ensayista y dramaturgo francés.
Sentirse completamente solo en el mundo, abandonado de repente por todos, abatido por el peso de una vergüenza desconocida o de alguna condena silenciosa es algo más pavoroso y misterioso que la muerte.
Giovanni Papini (1881 - 1956), escritor italiano.
A veces crees ver una salida, y corres como un loco, para darte, al final, de narices contra el muro. No hay tal salida. No hay más que aguantar y salir adelante, aunque sea volviendo atrás. Y todo porque nadie puede arreglársela solo.
La peor soledad que hay es el darse cuenta de que la gente es idiota.
Yo también he sufrido, y entonces me hubiera gustado tener a mano alguien a quien hablar. Es malo tragárselo todo. Es como una comida fuerte. Hace daño.
Gonzalo Torrente Ballester (1910 - 1999), escritor y profesor de Historia español.
La soledad es el imperio de la conciencia.
La soledad es muy hermosa... cuando se tiene alguien a quien decírselo.
Gustavo Adolfo Bécquer (1836 - 1870), poeta romántico español.
Dos personas no se penetran nunca hasta el alma, hasta el fondo de sus pensamientos; caminan el uno junto al otro; a veces abrazados, pero no fundidos, y el ser moral de cada uno de nosotros se mantiene aislado durante toda la vida.
Guy de Maupassant (1850 - 1893), escritor francés.