Isabel de Braganza, Howard Carter, Tomás Moro, Rosa Luxemburgo, Neil Armstrong, Eduardo VII, Edmund Hillary, Martin Luther King, Simón Bolívar, Emilio Castelar, Margaret Thatcher, Ramón, Cajal, Kennedy, Leonardo Da Vinci.
Yo no llamo malvado propiamente al que peca, sino al que peca sin remordimiento.
Giacomo Leopardi (1798 - 1837), escritor italiano del Romanticismo.
El alma es la conciencia que a sí misma se distingue de cuanto la rodea.
Henry Graham Greene (1904 - 1991), escritor inglés.
La conciencia es un trazo de unión entre lo que ha sido y lo que será, un puente entre el presente y el porvenir.
La simpatía y la antipatía irreflexiva son una prueba de la interpretación de las conciencias.
Henri Bergson (1859 - 1941), escritor y filósofo francés, Premio Nobel de Literatura en 1927.
Si existe algún conflicto entre el mundo natural y el moral, entre la realidad y la conciencia, la conciencia es la que debe llevar la razón.
Henri-Frédéric Amiel (1821 - 1881), filósofo y escritor suizo.
Conciencia: voz interior que nos avisa que alguien puede estar mirando.
Henry Louis Mencken (1880 - 1956), periodista y crítico social estadounidense.
Al censurar el inconsciente e implantar la consciencia, el superego también censura al censor, porque la conciencia desarrollada registra el acto malo prohibido no sólo en el individuo sino también en su sociedad.
Herbert Marcuse (1898 - 1979), filósofo y sociólogo alemán de la Escuela de Frankfurt.
De todos los infortunios que afligen a la humanidad el más amargo es que hemos de tener conciencia de mucho y control de nada.
Heródoto de Halicarnaso (484 a. C. - 425 a. C.), historiador y geógrafo griego clásico.
Hay tres jueces agazapados en el fondo de todas las conciencias: el honor, la verdad y la justicia.
La consciencia, querido mío, es uno de esos bastones que cada uno empuña para golpear a su vecino y que no utiliza nunca consigo mismo.
Los delitos están proporcionados con la pureza de la conciencia, y lo que para algunos corazones es tan sólo un error, para algunas almas cándidas asume las proporciones de un delito.
No debe permitirse a sí mismo nada que vaya contra la propia conciencia o contra la conciencia pública.
Honoré de Balzac (1799 - 1850), escritor francés.