www.aforismos.net
Gorbachov, Samuel Beckett, Mary Shelley, Juan XXIII, Benito Juárez, Anna Frank, Americo Vespucio, Isabel de Braganza, Howard Carter, Tomás Moro, Rosa Luxemburgo, Neil Armstrong, Eduardo VII, Edmund Hillary.
La conciencia moral propiamente dicha no tiene en cuenta autoridades que manden, ni elogios, ni vituperios, ni recompensas, ni castigos.
Herbert Spencer (1820 - 1903), psicólogo, filósofo y sociólogo inglés.
De todos los infortunios que afligen a la humanidad el más amargo es que hemos de tener conciencia de mucho y control de nada.
Heródoto de Halicarnaso (484 a. C. - 425 a. C.), historiador y geógrafo griego clásico.
Hay tres jueces agazapados en el fondo de todas las conciencias: el honor, la verdad y la justicia.
La consciencia, querido mío, es uno de esos bastones que cada uno empuña para golpear a su vecino y que no utiliza nunca consigo mismo.
Los delitos están proporcionados con la pureza de la conciencia, y lo que para algunos corazones es tan sólo un error, para algunas almas cándidas asume las proporciones de un delito.
No debe permitirse a sí mismo nada que vaya contra la propia conciencia o contra la conciencia pública.
Honoré de Balzac (1799 - 1850), escritor francés.
La conciencia es como un vaso, si no está limpio ensuciará todo lo que se vierta en él.
Quinto Horacio Flaco (65 a. C. - 8 a. C.), poeta lírico y satírico romano.
La conciencia es un instinto que nos lleva a juzgarnos a nosotros mismos a la luz de las leyes morales y no a una mera facultad.
Immanuel Kant (1724 - 1804), filósofo alemán.
Si llevas a cabo una acción vergonzosa, no esperes mantenerla oculta. Aunque lograras esconderla para los demás, tu conciencia sabría dónde está.
Isócrates (436 a. C. - 338 a. C.), logógrafo, orador, político y educador griego.
¡Permitid, señora conciencia, que nunca falte una amable mentira en nuestros labios cuando alguien llegue a pedirnos una opinión sincera!
Jacinto Benavente (1866 - 1954), dramaturgo español, Premio Nobel de Literatura en 1922.
Delicada es mi conciencia como seda china: mi corazón tan suave como el requesón.
James Joyce (1882 - 1941), escritor irlandés.
La conciencia es la más sagrada de todas las propiedades; otras propiedades dependen en parte de la una ley positiva, mientras que aquella es un derecho natural e inalienable.
James Madison (1751 - 1836), político estadounidense y cuarto presidente de EE.UU., 1809 a 1817.