Nelson Mandela, Julio César, Davy Crockett, Carlomagno, George Gordon Byron, Beatriz Galindo, Alfonso X el Sabio, Enrique VIII, Teodosio, El Gran Capitán, Marco Aurelio, Catalina de Aragón, Gustavo Adolfo Becquer.
Los hombres no son prisioneros del destino, sino sólo prisioneros de sus propias mentes.
Franklin D. Roosevelt (1882 - 1945), abogado y político, 32º presidente de Estados Unidos.
Cada generación, dentro de una relativa opacidad, tiene que descubrir su misión, cumplirla o traicionarla.
No hay que intentar atar al hombre, pues su destino es ser soltado.
Para el hombre negro existe sólo un destino. Y es blanco.
Frantz Fanon (1925 - 1961), psiquiatra, filósofo y escritor francés, nacido en Martinica.
La fuerza que se opone al destino es en realidad una debilidad. La dedicación y la aceptación son mucho más fuertes.
Franz Kafka (1883 - 1924), escritor checo que escribió su obra en alemán.
Créeme, en tu corazón brilla la estrella de tu destino.
No existe la casualidad, y lo que se nos presenta como azar surge de las fuentes más profundas del destino.
Sólo cuando madura cae el fruto de la fortuna.
Johann Christoph Friedrich von Schiller (1759 - 1805), poeta y dramaturgo alemán.
Nuestro destino ejerce su influencia sobre nosotros incluso cuando todavía no hemos aprendido su naturaleza; nuestro futuro dicta las leyes de nuestra actualidad.
Friedrich Wilhelm Nietzsche (1844 - 1900), filósofo alemán.
No creo en un destino que cae sobre los hombres sin importar lo que hagan; pero creo en un destino que cae sobre ellos si no actúan.
Siempre se ha creído que existe algo que se llama destino, pero siempre se ha creído también que hay otra cosa que se llama albedrío. Lo que califica al hombre es el equilibrio de esa contradicción.
Gilbert Keith Chesterton (1874 - 1936), escritor británico.
Las cosas de la vida siguen su rumbo pero no te dejes llevar por su destino.
Gabriela Mistral (1889 - 1957), poetisa, diplomática y pedagoga chilena, Premio Nobel de Literatura.