Richard Nixon, Golda Meir, Pablo Picasso, Cleopatra IV, Harry Truman, Emilio Aguinaldo, Charles Martel, Tiberio Claudio, Pierre de Fermat, Otto von Bismarck, Nicéforo II, Louis Leakey, Jacqueline Kennedy, Juan Sebastián Elcano.
La suerte viene a quien menos la aguarda.
Federico García Lorca (1898 - 1936), poeta y dramaturgo español.
Lo importante no es lo que nos hace el destino, sino lo que nosotros hacemos de él.
Florence Nightingale (1820 - 1910), enfermera, escritora y estadística británica.
Los hombres no son prisioneros del destino, sino sólo prisioneros de sus propias mentes.
Franklin D. Roosevelt (1882 - 1945), abogado y político, 32º presidente de Estados Unidos.
Cada generación, dentro de una relativa opacidad, tiene que descubrir su misión, cumplirla o traicionarla.
No hay que intentar atar al hombre, pues su destino es ser soltado.
Para el hombre negro existe sólo un destino. Y es blanco.
Frantz Fanon (1925 - 1961), psiquiatra, filósofo y escritor francés, nacido en Martinica.
La fuerza que se opone al destino es en realidad una debilidad. La dedicación y la aceptación son mucho más fuertes.
Franz Kafka (1883 - 1924), escritor checo que escribió su obra en alemán.
Créeme, en tu corazón brilla la estrella de tu destino.
No existe la casualidad, y lo que se nos presenta como azar surge de las fuentes más profundas del destino.
Sólo cuando madura cae el fruto de la fortuna.
Johann Christoph Friedrich von Schiller (1759 - 1805), poeta y dramaturgo alemán.
El destino de los hombres está hecho de momentos felices, toda la vida los tiene, pero no de épocas felices.
Nuestro destino ejerce su influencia sobre nosotros incluso cuando todavía no hemos aprendido su naturaleza; nuestro futuro dicta las leyes de nuestra actualidad.
Friedrich Wilhelm Nietzsche (1844 - 1900), filósofo alemán.