Sigmund Freud, Rousseau, Konrad Adenauer, Charles Darwin, Nefertiti, Cervantes, Carlos I de España, Jorge III de Inglaterra, Thomas Malthus, Vasco da Gama, Constantino I, Malcolm X, Linus Pauling, David Livingstone.
En las desgracias hay que acordarse del estado de conformidad con que miramos las ajenas.
Epicteto de Frigia (55 -135), filósofo griego estoico.
Es fácil, al que tiene el pie fuera de las desgracias, aconsejar y amonestar al infortunado.
Esquilo (525 a. C. - 456 a. C.), dramaturgo griego.
No hay desgracias para los corazones débiles. La desgracia quiere un corazón fuerte.
Fiódor Dostoievski (1821 - 1881), novelista ruso.
Enséñame un héroe y te escribiré una tragedia.
Se necesitan dos para que haya un accidente.
Francis Scott Key Fitzgerald (1896 - 1940), novelista y narrador estadounidense.
La adversidad depende menos de los males que sufrimos que de la imaginación con que los padecemos.
François de Salignac de la Mothe (1651 - 1715), poeta y escritor francés, alias Fénelon.
Bebed si sois felices, pero nunca si sois desgraciados.
Gilbert Keith Chesterton (1874 - 1936), escritor británico.
Se debe ser muy desgraciado cuando no se tiene fe en nada.
Gonzalo Torrente Ballester (1910 - 1999), escritor y profesor de Historia español.
La desdicha, como la piedad, puede convertirse en un hábito.
Henry Graham Greene (1904 - 1991), escritor inglés.
No son las grandes desgracias las que debemos temer en la vida, sino las pequeñas. Más temo a los piquetes de aguja que a los sablazos.
Gustave Flaubert (1821 - 1880), escritor francés.
En cuanto sucede una desgracia, siempre hay un amigo que viene a contárnosla y a escarbar nuestro corazón con un puñal.
La desgracia provoca en ciertas almas un desierto en el que clama la voz de Dios.
Honoré de Balzac (1799 - 1850), escritor francés.