Emiliano Zapata, T. E. Lawrence, Leonor de Austria, Nostradamus, Septimio Severo, Marco Polo, Federico García Lorca, Marie Curie, Bach, Johannes Gutenberg, Juan Carlos I, Goya, Heinrich Schliemann, Bakunin.
No hay que mirar hacia atrás a menos que sea para obtener lecciones útiles de los errores del pasado, y con el propósito de aprovecharse de la experiencia que tan cara ha costado.
George Washington (1732 - 1799), primer Presidente de los Estados Unidos.
No es tanto la nave como la navegación experta la que asegura un viaje próspero.
George William Curtis (1824 - 1892), escritor y orador estadounidense.
La experiencia alcanza finalmente la fusión del objeto y el sujeto, siendo, en cuanto sujeto, no saber y, en cuanto objeto, lo desconocido.
Llamo experiencia a un viaje hasta el límite de lo posible para el hombre.
Georges Bataille (1897 - 1962), escritor, antropólogo y pensador francés.
En las fiestas no te sientes jamás; puede que se siente a tu lado alguien que no te guste.
Groucho Marx (1890 - 1977), actor, comediante y escritor estadounidense.
Un experto es alguien temeroso de aprender algo nuevo, pues entonces dejaría de ser un experto.
Harry S. Truman (1884 - 1972), trigésimo tercer presidente de los Estados Unidos.
Mata en ti mismo todo recuerdo de pasadas experiencias. No mires hacia atrás, o estarás perdido.
Se como el océano, que recibe todos los ríos y torrentes. La poderosa calma del mar permanece inmutable, sin sentirlos.
Helena Petrovna Blavatsky (1831 - 1891), escritora, ocultista y teósofa rusa.
La destreza ayuda en todo; pero no basta.
La vida es un aprendizaje de renuncia progresiva, de continua limitación de nuestras pretensiones, de nuestras esperanzas, de nuestra fuerza, de nuestra libertad.
Henri-Frédéric Amiel (1821 - 1881), filósofo y escritor suizo.
Tenemos que aprender a nuestra propia costa para poder aprovecharnos del pasado.
Henrik Johan Ibsen (1828 - 1906), poeta y dramaturgo noruego.
Aunque manida, es una observación certera que los ejemplos tienen más fuerza que los preceptos: y si esto es exacto en lo odioso y censurable, todavía lo es más si nos referimos a lo agradable y digno de alabanza.
Henry Fielding (1707 - 1754), novelista y dramaturgo inglés.