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Luis XVI, Pedro I el Grande, Miguel de Unamuno, Rudyard Kipling, Isabel II de España, Carl von Linneo, Vivaldi, Vicealmirante Nelson, María Antonieta, Blaise Pascal, Jean-Paul Marat, Godoy, Imanuel Kant, Beethoven.
Incluso los monos se caen de los árboles.
Se aprende poco con la victoria, en cambio mucho con la derrota.
Máximas del acervo popular japonés.
La derrota no se hereda genéticamente. Cada generación tiene derecho a combatir la injusticia y a experimentar su propia derrota.
Rafael Chirbes (1949 - 2015), escritor, novelista, ensayista, traductor y crítico literario español.
No existen fracasos. Los acontecimientos que atraemos hacia nosotros, por desagradables que sean, son necesarios para aprender lo que necesitamos aprender y todos y cada uno de los pasos que damos son necesarios para llegar adonde hemos escogido.
Richard Bach (1936 - ), escritor y aviador estadounidense
Un hombre que nunca cometió errores, nunca hizo nada.
Robert Baden-Powell (1857 - 1941), militar y escritor británico fundador del Movimiento Scout Mundial.
La mayor prueba de coraje en la tierra es superar la derrota sin perder corazón.
Robert Green Ingersoll (1833 - 1899), abogado estadounidense defensor del agnosticismo.
Resignación, esa es la palabra de la gran derrota.
Rosa Montero Gayo (1951 - ), escritora y periodista española.
Tenemos cuarenta millones de razones para el fracaso, pero ni una sola excusa.
Rudyard Kipling (1865 - 1936), escritor británico.
Los errores tienen casi siempre un carácter sagrado. Nunca los intentéis corregir. Bien al contrario, lo que procede es racionalizarlos, compenetrarse con aquellos integralmente. Después, os será posible subliminarlos.
Salvador Dalí (1904 - 1989), pintor y escultor surrealista español.
Da igual. Prueba otra vez. Fracasa otra vez. Fracasa mejor.
Un intento fallido es aún un intento. No haberlo intentado es fallar sin remedio.
Samuel Beckett (1906 - 1989), dramaturgo, novelista, crítico y poeta irlandés.
Lo peor no es cometer un error, sino tratar de justificarlo, en vez de aprovecharlo como aviso providencial de nuestra ligereza o ignorancia.
Santiago Ramón y Cajal (1852- 1934), médico español, Premio Nobel en 1906.