Amadeo de Saboya, Henry Dunant, Ramses II, Georges Washington, Aretha Franklin, Felipe II, Jesucristo, Raimundo Llull, Hiram Bingham, Haile Selassie, Francesco Petrarca, Diana de Gales, Constancio I, Arthur John Evans.
Si somos fatalistas, seámoslo como cierto sujeto que decía que todo sucede así porque está escrito, pero se indignaba con todo y todo lo quería enmendar; y cuando le preguntaban por qué, si estaba escrito, se indignaba y respondía: «Porque también está escrito que yo me indigne».
Una hora de alegría es algo que robamos al dolor y a la muerte, y el cielo nos recuerda pronto nuestro destino.
Jacinto Benavente (1866 - 1954), dramaturgo español, Premio Nobel de Literatura en 1922.
La ley de la cosecha es cosechar más de lo que se siembra. Siembra un acto, y cosecharás un hábito. Siembra un hábito y cosecharás un carácter. Siembra un carácter y cosecharás un destino.
Las condiciones externas de la vida de una persona siempre están relacionadas con el estado interior. La gente no atrae lo que quiere, sino lo que es.
Tú eres el hacedor incondicional de tu destino, sea cual fuere. Cada momento emites las influencias que harán o destruirán tu vida.
Un hombre no puede elegir directamente sus circunstancias, pero puede elegir sus pensamientos, e indirectamente, seguramente, forma sus circunstancias.
James Allen (1864 - 1912), escritor y filósofo británico pionero del movimiento de autoayuda.
No puedo cambiar la dirección del viento, pero sí ajustar mis velas para llegar siempre a mi destino.
James Byron Dean (1931 - 1955), actor estadounidense.
De nada sirve el correr, lo importante es el partir a tiempo.
La persona a menudo se encuentra con el destino en el camino que tomó para evitarlo.
Jean de la Fontaine (1621 - 1695), novelista, poeta y fabulista francés.
A veces nuestro destino semeja un árbol frutal en invierno. ¿Quién pensaría que esas ramas reverdecerán y florecerán? Mas esperamos que así sea, y sabemos que así será.
Cómo te pareces al agua, alma del hombre. Cómo te pareces al viento, destino del hombre.
Sobre la gran balanza de la fortuna, raramente se detiene el fiel; debes subir o bajar; debes dominar y ganar o servir y perder, sufrir o triunfar; ser yunque o martillo.
Johann Wolfgang von Goethe (1749 - 1832), escritor y científico alemán.