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Marie Curie, Bach, Johannes Gutenberg, Juan Carlos I, Goya, Heinrich Schliemann, Bakunin, Thomas Hobbes, Lord Carnarvon, Juana la Loca, Josip Broz Tito, Isaac Newton, Gerardo Mercator, Alfonso V de Aragón.
Una característica típica de los verdaderos ambiciosos es dejarse llevar por las olas sin preocuparse de la espuma.
Charles André Joseph Marie de Gaulle (1890 - 1970), general, estadista y presidente francés.
Reprimid vuestros deseos, amigos míos, y habréis dominado la naturaleza humana.
Charles Dickens (1812 - 1870), escritor inglés de la época victoriana.
Esos sueños están formados del material fundamental de los sueños que es el deseo. El deseo es un sentimiento, proviene de una carencia. El que posee, no desea.
La escasez es la carencia de algo, y de esa carencia nace el deseo. Pero lo más importante no es tanto desear como desear desear.
Un deseo absolutamente inédito no podría ser percibido, porque no tendríamos un código para descifrarlo. Todo deseo nuevo debe acoplarse a una anterior dosis de memoria para poder existir.
Dalmiro Antonio Sáenz (1926 - 2016), escritor y dramaturgo argentino.
La intención es el verdadero poder detrás del deseo.
Deepak Chopra (1946 - ), médico, escritor y conferenciante hindú.
Se dice que el deseo es un producto de la voluntad, pero lo contrario es cierto: es un producto del deseo.
Denis Diderot (1713 - 1784), escritor y filósofo francés y editor de la primera enciclopedia.
El deseo es fósforo: ruido químico.
Dylan Thomas (1914 - 1953), poeta, escritor y dramaturgo galés.
Bien sabido es que la ambición tanto puede volar como arrastrarse.
Edmund Burke (1729 - 1797), escritor y pensador político irlandés liberal conservador.
La ambición es implacable. Cualquier mérito que no puede utilizar lo considera despreciable.
Se requiere tanta energía para desear como para planear.
Eleanor Roosevelt (1884 - 1962), escritora, activista, política estadounidense y primera dama.
El deseo y la felicidad no pueden vivir juntos.
Epicteto de Frigia (55 -135), filósofo griego estoico.