Garibaldi, Florence Nightingale, John Brown, Francisco Espoz, Mina, Henry Thoreau, Tadeusz Kosciuszko, Dian Fossey, Oliver Cromwell, Mozart, Johannes Keppler, Adolfo Suárez, Cristina de Suecia, Felipe V de Borbón, Benazir Bhutto.
Si bien los trabajadores suelen resistirse a una reducción de su salario nominal, no acostumbran abandonar el trabajo cuando suben los precios de las mercancías para asalariados.
Si yo te debo una libra, tengo un problema, pero si te debo un millón, el problema es tuyo.
John Maynard Keynes (1883 - 1946), economista británico.
Perder el dinero es a menudo un delito; adquirirlo por malas artes es aún peor, y malgastarlo es lo peor de todo.
John Ruskin (1819 - 1900), escritor y crítico británico.
El dinero es muy fácil de lograr, si es dinero lo que se quiere. Sin embargo, con algunas pocas excepciones, la gente no quiere dinero. Quiere lujo y quiere amor y quiere ser admirada.
John Steinbeck (1902 - 1968), escritor estadounidense.
El amor al dinero es no sólo una de las más poderosas fuerzas motrices de la vida humana, sino que en muchos casos se desea por sí mismo; el deseo de poseerlo es a menudo tan fuerte como el deseo de usarlo, y sigue en aumento a medida que mueren todos los deseos que apuntan a fines situados más allá del dinero, pero son conseguidos con él.
Ningún problema económico tiene una solución puramente económica.
John Stuart Mill (1806 -1873), filósofo, político y economista inglés teórico del utilitarismo.
Ningún hombre aceptará un consejo, pero todos aceptarán dinero. De donde se deduce que el dinero vale más que el consejo.
Un hombre sabio debe tener dinero en su cabeza, pero no en su corazón.
Jonathan Swift (1667 - 1745), escritor satírico irlandés.
La crisis económica pasará, y todos seremos víctimas del síndrome de Estocolmo.
José Antonio Marina (1939 - ), filósofo, divulgador y ensayista español.
Uno debe saber vivir con el dinero que tiene.
José De San Martín y Matorras (1778 - 1850), libertador argentino de Argentina, Chile y Perú.
El dinero permite al mediocre satisfacer sus vanidades más inmediatas.
La felicidad que da el dinero consiste en no tener que preocuparse por él.
José Ingenieros (1877 - 1925), médico, psiquiatra y sociólogo ítalo-argentino.