Aforismos, citas y frases célebres

Cuando Dios pone en París una mujer bonita, el diablo, como réplica, coloca inmediatamente un imbécil para protegerla.

Jules Amédée Barbey d'Aurevilly (1808 - 1889), escritor y periodista francés.

Si el Creador puso tantos limites a la inteligencia humana, parece injusto que no haya marcado también límites a la necedad humana.

Konrad Adenauer (1876 - 1967), presidente de la República Federal de Alemania de 1949 a 1963.

El nogal ofrecía en un camino la riqueza de sus frutos a los transeúntes, pero los hombres le lapidaban.

Leonardo da Vinci (1452 - 1519), escultor, pintor e inventor renacentista italiano.

Los presuntuosos se presentan por sí solos; los hombres de verdadero mérito prefieren ser requeridos.

Louis Gabriel de Bonald (1754 - 1840), político, filósofo y escritor francés, exponente del católicismo.

Dejad a los envidiosos la tarea de proferir injurias y a los necios la de contestarlas.

Louis Dupaty (1771 - 1825), escultor francés.

Los necios son como el pueblo, que con poco se cree rico.

Luc de Clapiers (1715 - 1747), Marqués de Vauvenargues, moralista francés.

La cólera de un tonto sin duda es cosa funesta.

Sólo cree saber bastante el que no sabe nada.

Manuel Tamayo y Baus (1829 - 1898), dramaturgo español.

Es una necedad mesarse los cabellos en los momentos de aflicción, como si ésta pudiera ser aliviada por la calvicie.

La necedad es la madre de todos los males.

Marco Tulio Cicerón (106 a. C. - 43 a. C.), político, filósofo y escritor romano.

La diferencia que existe entre los necios y los hombres de talento suele ser sólo que los primeros dicen necedades y los segundos las hacen.

Muchas cosas me admiran en este mundo: esto prueba que mi alma debe pertenecer a la clase vulgar, al justo medio de las almas; sólo a las muy superiores, o a las muy estúpidas, les es dado no admirarse de nada.

Mariano José de Larra (1809 - 1837), periodista y escritor español.