Sissí, Ricardo I Corazón de León, Isabel I de Inglaterra, Guillermo I el Conquistador, Edén Pastora, Calígula, Caballo Loco, Emiliano Zapata, T. E. Lawrence, Leonor de Austria, Nostradamus, Septimio Severo, Marco Polo, Federico García Lorca.
A veces damos consejos, pero no enseñamos con nuestra conducta.
Cómo pretendes que otro guarde tu secreto si tú mismo, al confiárselo, no los has sabido guardar.
Cuando los vicios nos abandonan nos halaga pensar que somos nosotros los que los abandonamos.
Defender o negar nuestros defectos cuando se nos reprenden es aumentarlos.
El hastío ha causado más víctimas que la voluptuosidad, más borrachos que la sed y más suicidios que la desesperación.
Frecuentemente, lo que nos impide abandonarnos a un solo vicio es que tenemos varios más.
Hay ciertos defectos que, bien manejados, brillan más que la misma virtud.
Hay personas a quienes sientan bien los defectos, y otras que resultan insoportables con sus buenas cualidades.
Hay poca gente lo bastante cuerda que prefiera la censura provechosa a la alabanza traidora.
La confesión de los pequeños defectos es frecuentemente un deseo de dar a entender que no tenemos otros mayores.
La envidia es más irreconocible que el odio.
La hipocresía es una reverencia del vicio ante la virtud.
Francisco VI, duque de La Rochefoucauld (1613 - 1680), escritor, aristócrata y militar francés.