Amadeo de Saboya, Henry Dunant, Ramses II, Georges Washington, Aretha Franklin, Felipe II, Jesucristo, Raimundo Llull, Hiram Bingham, Haile Selassie, Francesco Petrarca, Diana de Gales, Constancio I, Arthur John Evans.
El ojo que tú ves no es ojo porque tú lo veas, es ojo porque él te ve.
Gustavo Adolfo Bécquer (1836 - 1870), poeta romántico español.
Nobleza, dignidad, constancia y cierto risueño coraje. Todo lo que constituye la grandeza sigue siendo esencialmente lo mismo a través de los siglos.
Hannah Arendt (1906 - 1975), filósofa política alemana judía, nacionalizada estadounidense.
La suerte de tener talento no es suficiente; uno debe también tener talento para la suerte.
Hector Berlioz (1803 - 1869), compositor francés.
De todas las invenciones, el sueño es la más preciosa.
Heinrich Heine (1797 - 1856), poeta alemán.
Es más conveniente no esperar nada y hacer lo posible, que entusiasmarse y no hacer nada.
La única cosa peor que ser ciego es tener vista, pero no tener visión.
Helen Adams Keller (1880 - 1968), escritora estadounidense y activista política ciega y sorda.
El ojo ve sólo lo que la mente está preparada para comprender.
Henri Bergson (1859 - 1941), escritor y filósofo francés, Premio Nobel de Literatura en 1927.
El que desprecia demasiado, se hace merecedor de su propio desprecio.
Posee un espíritu cultivado quien puede mirar las cosas desde diferentes puntos de vista.
Una manera laboriosa de no ser nada, es serlo todo; de no querer todo; de no querer nada, es quererlo todo.
Henri-Frédéric Amiel (1821 - 1881), filósofo y escritor suizo.
La exageración es lo contrario de la sabiduría.
Sólo lo que se pierde es adquirido para siempre.
Henrik Johan Ibsen (1828 - 1906), poeta y dramaturgo noruego.