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Emiliano Zapata, T. E. Lawrence, Leonor de Austria, Nostradamus, Septimio Severo, Marco Polo, Federico García Lorca, Marie Curie, Bach, Johannes Gutenberg, Juan Carlos I, Goya, Heinrich Schliemann, Bakunin.
De lo que sea que nuestras almas estén hechas, la suya y la mía son lo mismo.
Mi existencia se resumiría en dos palabras: condenación y muerte.
Emily Brontë (1818 - 1848), escritora británica del Romanticismo.
Comamos y bebamos pues mañana moriremos.
Epicuro de Samos (341 a.C - 270 a.C.), filósofo griego.
El individuo que tiene que justificar su existencia por su propio esfuerzo es un eterno sirviente de sí mismo.
Eric Hoffer (1902 - 1983), escritor y filósofo estadounidense.
¿Quién podrá decir si un momento feliz del amor o la alegría de respirar o caminar en una mañana brillante y oliendo el aire fresco, no vale la pena todo el sufrimiento y el esfuerzo que implica la vida?
Erich Fromm (1900 - 1980), psicoanalista y filósofo estadounidense de origen alemán.
A veces creo que nada tiene sentido. En un planeta minúsculo, que corre hacia la nada desde millones de años, nacemos en medio de dolores, crecemos, luchamos, nos enfermamos, sufrimos hacemos sufrir, gritamos, morimos, mueren, y otros están naciendo para volver a empezar la comedia inútil. Seria eso, verdaderamente, ¿toda nuestra vida sería una serie de gritos anónimos en un desierto de astros indiferentes?
Ernesto Sabato (1911 - 2011), escritor y ensayista argentino.
No mires lo que fuimos; mira lo que somos.
Cayo Julio Fedro (h. 15 a. C. - h. 55 d. C.), fabulista romano.
Lo que cuenta no es mañana, sino hoy. Hoy estamos aquí, mañana tal vez, nos hayamos marchado.
Félix Lope de Vega y Carpio (1562 - 1635), escritor español del Siglo de Oro.
El cero es la mayor metáfora. El infinito la mayor analogía. La existencia el mayor símbolo.
Las cosas no tienen significación: tienen existencia. Las cosas son el único sentido oculto de las cosas.
Mi alma es una misteriosa orquesta; no sé qué instrumentos toca y hace chirriar dentro de mí: cuerda y arpas, tímpanos y tambores. Me conozco como una sinfonía.
Soy como alguien que busca a ciegas, sin saber dónde ocultaron el objeto que no le dijeron qué es. Jugamos a las escondidas con nadie.
Fernando Pessoa (1888 - 1935), poeta y escritor portugués.