Gregor Mendel, Henry Morton Stanley, Louis Pasteur, Boris Yeltsin, Jerónimo, Concepción Arenal, Thomas Alva Edison, Sissí, Ricardo I Corazón de León, Isabel I de Inglaterra, Guillermo I el Conquistador, Edén Pastora, Calígula, Caballo Loco.
Las guerras no deberían narrase de manera diferente que los latrocinios, esto es, breve y escuetamente, sin alabanza alguna, antes bien, detestándolas.
Juan Luis Vives (1493 - 1540), humanista, filósofo y pedagogo español.
Al igual que en la época de las lanzas y las espadas que en la era de los cohetes nucleares, en la guerra, la primera víctima es el corazón del hombre.
Como en la época de las lanzas y las espadas, en la era de los cohetes nucleares, la primera víctima es el corazón del hombre.
El recurso a la fuerza constituye siempre una derrota de la Humanidad.
En general las guerras no suelen resolver los problemas por los que se luchó y por lo tanto... resultan inútiles.
La humanidad debería cuestionarse, una vez más, sobre el absurdo e injusto fenómeno de la guerra, en cuyo escenario de muerte y dolor sólo queda en pie la mesa de negociación, que podía y debía haberla evitado.
La violencia y las armas nunca podrán resolver los problemas de los hombres.
Las cuestiones controvertidas nunca deben resolverse con el recurso de las armas.
Karol Józef Wojtyla (1920 - 2005), sacerdote y Papa de la Iglesia católica como Juan Pablo II.
La justicia se defiende con la razón y no con las armas. No se pierde nada con la paz y puede perderse todo con la guerra.
La paz sólida y verdadera entre naciones no consiste en la igualdad de armamento, sino en la confianza mutua.
Angelo Giuseppe Roncalli, (1881 - 1963), sacerdote y Papa de la Iglesia como Juan XXIII.
En la guerra, los eventos de importancia son el resultado de causas triviales.
Es la ley de la guerra que los vencedores traten a los vencidos a su antojo.
Cayo Julio César (100 a.C - 44 a.C), político, estratega, orador, prosista y militar romano.