Luis XVI, Pedro I el Grande, Miguel de Unamuno, Rudyard Kipling, Isabel II de España, Carl von Linneo, Vivaldi, Vicealmirante Nelson, María Antonieta, Blaise Pascal, Jean-Paul Marat, Godoy, Imanuel Kant, Beethoven.
Las cuestiones controvertidas nunca deben resolverse con el recurso de las armas.
Karol Józef Wojtyla (1920 - 2005), sacerdote y Papa de la Iglesia católica como Juan Pablo II.
La justicia se defiende con la razón y no con las armas. No se pierde nada con la paz y puede perderse todo con la guerra.
La paz sólida y verdadera entre naciones no consiste en la igualdad de armamento, sino en la confianza mutua.
Angelo Giuseppe Roncalli, (1881 - 1963), sacerdote y Papa de la Iglesia como Juan XXIII.
En la guerra, los eventos de importancia son el resultado de causas triviales.
Es la ley de la guerra que los vencedores traten a los vencidos a su antojo.
Incluso ahora podemos dar marcha atrás. Pero una vez que hayamos cruzado ese puente, todo deberá ser decidido por las armas.
Cayo Julio César (100 a.C - 44 a.C), político, estratega, orador, prosista y militar romano.
El polvo no es más que una cosa del ayer, y la guerra es tan vieja como la raza humana, por desgracia.
Jules Verne (1828 - 1905), escritor francés de ciencia ficción.
Debemos hacer más para librar a nuestro mundo de las malévolas armas cuyos objetivo principal son los inocentes de cualquier conflicto, las mujeres y los niños.
Kofi Atta Annan (1938 - 2018), ex-secretario General de la ONU y Premio Nobel de la Paz de 2001.
La fuerza no siendo instrumento del bien, no lo es de la sabiduría; la victoria por la fuerza es el duelo.
La matanza de multitudes debe lamentarse con tristeza; toda victoria debería celebrarse con un rito funerario.
Las armas más seguras son instrumentos de desventuras.
Lao-Tsé (vivió hacia el siglo IV a. C.), filósofo chino considerado el fundador del taoísmo.
La neutralidad es a veces un pecado más grave que la beligerancia.
Louis D. Brandeis (1856 - 1941), juez asociado de la Corte Suprema de los Estados Unidos.