Nicolae Ceaucescu, Miguel Hidalgo, Reza Pahlevi, Bernardo OHiggins, Lech Walesa, Duque de Wellington, Alejandro Magno, Sigmund Freud, Rousseau, Konrad Adenauer, Charles Darwin, Nefertiti, Cervantes, Carlos I de España.
Nadie puede ser feliz sin participar en la felicidad pública, nadie puede ser libre sin la experiencia de la libertad pública, y nadie, finalmente, puede ser feliz o libre sin implicarse y formar parte del poder político.
Hannah Arendt (1906 - 1975), filósofa política alemana judía, nacionalizada estadounidense.
Feliz de quién cruza la vida entera teniendo mil razones para vivir.
Hélder Pessoa Camara (1909 - 1999), sacerdote católico brasileño.
La felicidad es el final perfecto y fruto de la obediencia a las leyes de la vida.
Muchas personas tienen una idea equivocada de lo que constituye la verdadera felicidad. No se alcanza a través de la auto-gratificación, sino por la fidelidad a un propósito digno.
Todo llega a esto: la forma más fácil de ser feliz es hacer el bien.
Una vida feliz no consiste en la ausencia, sino en el dominio de las dificultades.
Helen Adams Keller (1880 - 1968), escritora estadounidense y activista política ciega y sorda.
La felicidad es privativa del alma y no del cuerpo, nace de la abnegación y no del goce, del amor y no de la voluptuosidad.
Tres cosas necesita el hombre para ser feliz: un libro, un amigo y la bendición de Dios.
Henri-Dominique Lacordaire (1802 - 1861), político y predicador religioso francés.
Recapacita y verás que al hacer felices a los otros haces mayor felicidad para ti mismo.
Henri-Frédéric Amiel (1821 - 1881), filósofo y escritor suizo.
El verdadero espíritu de rebeldía es aquel que busca la felicidad en esta vida.
Henrik Johan Ibsen (1828 - 1906), poeta y dramaturgo noruego.
El hombre es el artífice de su propia felicidad.
Henry David Thoreau (1817 - 1862), escritor, poeta y filósofo estadounidense.
Apenas una persona de cada mil es capaz de saborear la felicidad de los demás.
Henry Fielding (1707 - 1754), novelista y dramaturgo inglés.