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Raimundo Llull, Hiram Bingham, Haile Selassie, Francesco Petrarca, Diana de Gales, Constancio I, Arthur John Evans, Richard Nixon, Golda Meir, Pablo Picasso, Cleopatra IV, Harry Truman, Emilio Aguinaldo, Charles Martel.
Ser comunista en filosofía es convertirse en partidario y artesano de la filosofía marxista-leninista, es decir, del materialismo dialéctico. No es fácil convertirse en un filósofo marxista-leninista. Un profesor de filosofía, al igual que todo "intelectual", es un pequeño burgués. Cuando abre la boca es la ideología pequeño-burguesa la que habla: sus recursos y sus astucias son infinitas.
Louis Althusser (1918 - 1990), filósofo marxista francés.
Existe el destino, la fatalidad y el azar; lo imprevisible y, por otro lado, lo que ya está determinado. Entonces como hay azar y como hay destino, filosofemos.
Las costumbres de los filósofos no están conformes con sus preceptos; pero si no viven como enseñan, enseñan cómo se ha de vivir.
Yo mismo, en el momento de decir que todo cambia, ya he cambiado.
Lucio Anneo Séneca (4 a.C. - 65), filósofo romano.
El filósofo no es ciudadano de ninguna comunidad de ideas. Esto es lo que lo hace ser filósofo.
El método correcto de la filosofía sería propiamente éste: no decir nada más que lo que se puede decir, o sea, proposiciones de la ciencia natural, o sea, algo que nada tiene que ver con la filosofía, y entonces, cuantas veces alguien quisiera decir algo metafísico, probarle que en sus proposiciones no había dado significado a ciertos signos. Este método le resultaría insatisfactorio, pero sería el único estrictamente correcto.
En filosofía el ganador de la carrera es aquél que sabe correr más lentamente; o el que llega último.
La filosofía es como tratar de abrir una caja fuerte con cerradura de combinación: cada pequeño ajuste de sus ruedas parece no conducir a nada, sólo cuando todo esté en su lugar se abrirá la puerta.
La filosofía es una lucha contra el embrujamiento de nuestra inteligencia mediante el uso del lenguaje.
Siempre es bueno en filosofía plantear una pregunta en lugar de dar una respuesta a una pregunta. Pues una respuesta a una pregunta filosófica fácilmente puede resultar incorrecta; no así su liquidación mediante otra pregunta.
Trabajar en filosofía -como trabajar en arquitectura, en muchos sentidos- es en realidad un trabajo sobre uno mismo. Sobre la propia interpretación. Sobre el propio modo de ver las cosas y lo que uno espera de ellas.
Una proposición sólo puede decir cómo es una cosa, pero no qué es ella.
Ludwig Josef Johann Wittgenstein (1889 - 1951), filósofo austríaco, nacionalizado británico.