Oliver Cromwell, Mozart, Johannes Keppler, Adolfo Suárez, Cristina de Suecia, Felipe V de Borbón, Bena, Nicolae Ceaucescu, Miguel Hidalgo, Reza Pahlevi, Bernardo OHiggins, Lech Walesa, Duque de Wellington, Alejandro Magno.
Muchos pueden discutir, pocos conversar.
Louisa May Alcott (1832 - 1888), escritora estadounidense.
A los que corren por un laberinto, su propia velocidad los confunde.
Cuando no tenemos claro a qué puerto dirigirnos, todos los vientos son desfavorables.
Debe necesariamente temer mucho quien es temido de muchos.
El vientre oye preceptos, pide, grita; pero no es acreedor molesto, con poco se le paga, con tal que le des lo que debes, no lo que puedes.
En ciertas cosas vale más ser engañado que desconfiar.
Es rey quien nada teme, es rey quien nada desea; y todos podemos darnos ese reino.
Las cosas buenas de la prosperidad deben desearse; pero las cosas buenas de la adversidad deben admirarse.
Mucha es la ligereza humana que cada día echa los cimientos de una nueva vida y concibe nuevas esperanzas aun a las puertas de la muerte.
No puedo decir quiénes me irritan más: si los que quieren que no sepamos nada o los que ni siquiera nos dejan ignorar.
Siempre podemos aprender del hombre eminente, incluso cuando calla.
Sólo las inclinaciones naturales deben ser puestas a prueba, no las otras cualidades, porque la natural triunfa sobre ellas y se coloca primero.
Lucio Anneo Séneca (4 a.C. - 65), filósofo romano.