Garibaldi, Florence Nightingale, John Brown, Francisco Espoz, Mina, Henry Thoreau, Tadeusz Kosciuszko, Dian Fossey, Oliver Cromwell, Mozart, Johannes Keppler, Adolfo Suárez, Cristina de Suecia, Felipe V de Borbón, Benazir Bhutto.
El ridículo generalmente no retrata a los hombres sino por un sólo lado.
Es indicio seguro de mediocridad el alabar siempre moderadamente.
Luc de Clapiers (1715 - 1747), Marqués de Vauvenargues, moralista francés.
A los que corren por un laberinto, su propia velocidad los confunde.
Cuando no tenemos claro a qué puerto dirigirnos, todos los vientos son desfavorables.
Debe necesariamente temer mucho quien es temido de muchos.
El principio de la salvación es la advertencia del pecado.
El vientre oye preceptos, pide, grita; pero no es acreedor molesto, con poco se le paga, con tal que le des lo que debes, no lo que puedes.
Es rey quien nada teme, es rey quien nada desea; y todos podemos darnos ese reino.
Las cosas buenas de la prosperidad deben desearse; pero las cosas buenas de la adversidad deben admirarse.
Mucha es la ligereza humana que cada día echa los cimientos de una nueva vida y concibe nuevas esperanzas aun a las puertas de la muerte.
No puedo decir quiénes me irritan más: si los que quieren que no sepamos nada o los que ni siquiera nos dejan ignorar.
Siempre podemos aprender del hombre eminente, incluso cuando calla.
Lucio Anneo Séneca (4 a.C. - 65), filósofo romano.