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Tuthankhamón, Che Guevara, Marco Aurelio, Flemming, Einstein, Churchill, Colón, Madre Teresa de Calcuta, Abraham Lincoln, Simone Weil, Napoleón, Marx, Marie Curie, Richelieu, Allende.
Diles que mi vida fue maravillosa. (Frase pronunciada poco antes de fallecer).
La muerte no es ningún acontecimiento de la vida: no vivimos para experimentar la muerte. Si por eternidad se entiende no una duración temporal infinita, sino la intemporalidad, entonces la vida eterna es para aquellos que viven en el presente.
Ludwig Josef Johann Wittgenstein (1889 - 1951), filósofo austríaco, nacionalizado británico.
Una cosa lamento: no saber lo que va a pasar. Abandonar el mundo en pleno movimiento, como en medio de un folletín. Esta curiosidad por lo que suceda después de la muerte no existía antaño, en un mundo que no cambiaba apenas. Pese a mi odio a la información, me gustaría poder levantarme de entre los muertos cada diez años y comprar periódicos. Con ellos bajo el brazo, regresaría al cementerio y leería los desastres del mundo antes de volverme a dormir en el refugio tranquilizador de la tumba.
Luis Buñuel Portolés (1900 - 1983), director de cine español nacionalizado mexicano.
¡Oh, muerte, cuán amarga es tu memoria! ¡Cuán presta tu venida! ¡Cuán secretos tus caminos! ¡Cuán dudosa tu honra! ¡Cuán universal tu señoría!
Oficio es el bien morir que conviene aprender toda la vida.
Fray Luis De Granada (1504 - 1588), escritor dominico español.
El nacimiento y la muerte no son dos estados distintos, sino dos aspectos del mismo estado.
Mahatma Gandhi (1869 - 1948), abogado, pensador y político hindú.
La muerte es lo peor porque la gente te olvida.
Nunca es agradable vivir el fin de algo.
Yo me conformaría con que la muerte fuera simplemente un descanso, como dormir.
Juan Manuel Puig Delledonne (1932 - 1990), escritor argentino.
Creer que mientras vives no estás muerto es solo una bella suposición, puesto que mucha gente muere antes de morir y no se da cuenta. He aquí algunas pruebas inapelables. Si de madrugada, despierto en la cama, estiras una pierna hacia el lado fresco de la sábana y no sientes placer, es que estás muerto. Si al abrir los ojos descubres que está el sol en la ventana y no concibes que ese es un milagro que se repite cada mañana exclusivamente en tu honor, es que estás muerto. Si no agradeces que la brisa de primavera infle los visillos y llene tu habitación de un aroma de mar, es que estás muerto. Si pese a todo, persistes en enterarte de las noticias que llenan de basura moral el mundo y las prefieres al aroma de café que te llega de la cocina, es que estás muerto. Bosteza, ráscate la espalda por debajo del pijama y prepárate para el examen ante el espejo del cuarto de baño. Si ese espejo, que lo sabe todo de ti, no te absuelve, es que estás muerto.
De momento la inmortalidad sólo la han conseguido el plástico biodegradable y las prótesis que se llevan los muertos a las tumbas.
La muerte es una neurosis humana todavía insalvable. Sobre ella se vierten salmos de tinieblas, cuentos de terror, fábulas de infiernos, paraísos y reencarnaciones.
Manuel Vicent Recatalá (1936 - ), escritor y articulista español.